El eccema, también conocido como dermatitis atópica, no es simplemente una enfermedad estética. Se trata de una afección cutánea crónica que provoca la aparición de manchas enrojecidas, pruriginosas y secas en la piel de varias partes del cuerpo. Cuando alguien padece eccema moderado o grave, pueden sufrir dolor intenso, picazón y grietas en la piel. El eccema puede manifestarse de forma periódica, especialmente cuando la piel se expone a ciertos agentes desencadenantes como el frío o el aire seco y el contacto con sustancias irritantes, incluidos tejidos y productos químicos agresivos como perfumes o tintes.

El eccema de moderado a grave puede interferir en la vida cotidiana provocando ausencias en el trabajo y en actividades sociales. Además, las manchas del eccema en zonas visibles del cuerpo como la cara, el cuello o las manos pueden provocar vergüenza a quienes las sufren.

Los tratamientos actuales para el eccema no funcionan bien para todo el mundo. Por este motivo, médicos de su zona están realizando estudios de investigación y evaluando medicaciones en fase de investigación que no se pueden obtener de manos de su médico habitual.

Es posible que reúna los requisitos para participar en estudios de investigación en su localidad. No tarde, las plazas son limitadas.